LA ESCUELA MATA: I. LAS ESTRATAGEMAS

«La escuela es lo que es: un instrumento para acabar con la creatividad y hacer ciudadanos conformes con el sistema«

La frase con la que enunciamos el epígrafe es de Eric Wagenhofer y corresponde a la presentación de “Alphabet”, una película documental del Festival Internacional de Documentales de Ámsterdam (IDFA) en noviembre de 2013. El autor austriaco añade la denuncia sobre la educación a las realizadas contra los excesos de la industria alimentaria (We feed the World, 2005) y el sistema económico (Let´s make Money, 2008).

El documental recoge los testimonios de distintos expertos. Uno de ellos, el ingles Sir Ken Robinson, aporta las conclusiones de un estudio en el que demuestra que el uso del pensamiento divergente y creativo disminuye progresivamente desde la edad infantil a la edad adulta.

¿Por qué? ¿Qué ha sucedido? La respuesta es muy clara: «Destruimos de manera sistemática el poder de la imaginación, tanto en nuestros hijos como en nosotros mismos». LA ESCUELA MATA LA CREATIVIDAD Y EL PENSAMIENTO DIVERGENTE.

¿Cómo la hace? Los responsables educativos utilizan una serie de ESTRATAGEMAS para ocultar su responsabilidad y dejan en manos del profesorado, la “EJECUCIÓN”

“La creatividad es buscarse la vida”

¿Qué es la creatividad? La frase de Ferran Adriá que titula el epígrafe define muy bien, a nuestro juicio, su significado.

Hace unos años utilizamos un test gráfico para evaluar la creatividad del alumnado (TAEC, Saturnino de la Torre, 1991). El citado test establecía una serie de indicadores: la “resistencia al cierre” o la tendencia a evitar cerrar cualquier cuestión de forma inmediata; la “originalidad” como práctica de lo inusual, las asociaciones remotas, respuestas ingeniosas…; la “elaboración” como el cuidado, el gusto por el detalle, la complejidad, el manejo de la simbolización…; la “fantasía”, representación de lo inexistente; la “integración creativa” o conexión de los elementos independientes en un todo; el “alcance imaginativo” o ir más allá de la imagen; la “expansión figurativa” o ruptura con normas y convenciones; la “riqueza expresiva” o dinamismo, vivacidad, colorido, contrastes…; el dominio o habilidad gráfica”; el manejo de la “morfología de la imagen” o armonía entre los distintos elementos: forma, color, proporción; y el “estilo creativo” como uso de estrategias analíticas, elaboradas, reflexiva o, por el contrario, holísticas, globalizadoras, intuitivas y espontáneas.

Muchos de estos rasgos son propios del llamado “pensamiento divergente” (Kolb,1984, en Puente Ferreras, Aníbal. “Estilos de aprendizaje y enseñanza”. CEPE 1994). Este pensamiento, en oposición al “convergente”,se caracteriza “por la preferencia en buscar soluciones, explorar caminos nuevos, hacer hincapié en las diferencias, encontrar alternativas nuevas, ensayar, descubrir, tomar iniciativas que se salen del guión, prestar atención a lo nuevo y ofrecer resistencia a la rutina”.

Son personas que, en palabras de Edward de Bono (“Seis sombreros para pensar”, 1999, Paidós edición 2010), utilizan el “Sombrero Verde”. Cuando nos este sombrero somos capaces de plantear nuevas ideas y posibilidades, formular hipótesis, buscar alternativas y nuevos enfoques a los problemas, mejorar las ideas existentes, etc.

Gran parte de estos rasgos han sido atribuidos a las personas que han destacado o destacan en el mundo de las ciencias y las artes.

La iniciativa, la creatividad y el pensamiento divergente, a nuestro juicio, son complementarios pero no sinónimos,. Son habilidades que un determinado modelo escuela prefiere inhibir o, en su caso, derivar su desarrollo en estudios más específicos.

Estas habilidades son reconocidas como contenido de alguna de las “Competencias claves” de la Unión Europea (“Comunicación en lengua materna”, “Espíritu emprendedor” y “Expresión cultural”) y de los “Aprendizajes”  que en su día utilizamos como indicadores en la evaluación de las Competencias básicas de Castilla-La Mancha (“Comunicación lingüística”, “Matemática”, “Conocimiento y la interacción con el mundo físico”, “Autonomía e iniciativa personal” y “Cultural y artística”.

Las estratagemas que utilizan los responsables educativos

Una “Estratagema” es un “artificio”, “ardid”, “artimaña”, “treta”, “fingimiento”, “truco”, “engañifa”, “fullería”, “engaño”, “cuento”, “coartada”, “fraude”, y “farsa”. Cualquiera de estos términos nos puede servir para denunciar el uso que del discurso hacen los responsables educativos para decir una cosa y hacer la contraria.

El “doble discurso normativo”, la “confusión interesada entre creatividad y emprendimiento”, “la santificación del programa PISA“, “la reducción del campo de aplicación” y el “falso estímulo de las Administraciones” son las Estratagemas que vamos a destacar.

El doble discurso: ¡Palabrería no falta!

El legislador educativo utiliza habitualmente un doble discurso. Una cosa es lo que dice en los preámbulos, en los fines y en los objetivos, y otra muy diferente es lo que desarrolla en la ordenación.

Los responsables de la LOMCE son alumnos aventajados de esta practica. En el preámbulo (apartado IV) cita, entre otros, como competencias transversales a desarrollar desde edades tempranas …”el pensamiento crítico,.. la creatividad… y la aceptación del cambio”.

En los fines (artículo 2.f) mantiene el discurso de la LOE “…desarrollar la creatividad, la iniciativa personal y el espíritu emprendedor” es uno de los fines del sistema educativo .

El “desarrollo de la autonomía, de las formas de expresión, el movimiento, gesto y ritmo” forma parte de los objetivos de la Educación Infantil (artículo 13.c, f y g) aunque o aparece de forma explícita la creatividad.

El término reaparece en la Educación Primaria. La creatividad junto al sentido artístico, y la afectividad… forman parte de la finalidad (punto siete por el que se modifica el apartado 2 del artículo 16); e incluye como objetivo “b) Desarrollar … actitudes de confianza en sí mismo, sentido crítico, iniciativa personal, curiosidad, interés y creatividad en el aprendizaje, y espíritu emprendedor” (punto ocho por el que de modifican los párrafos b, h y j del artículo 17).

En los Objetivos de la ESO (artículo 23.g) aparece “Desarrollar el espíritu emprendedor y la confianza en sí mismo, …, el sentido crítico, la iniciativa personal…» y en el Bachillerato (artículo 33.k), “Afianzar el espíritu emprendedor con actitudes de creatividad, flexibilidad, iniciativa, …, confianza en uno mismo y sentido crítico”. En todos los casos mantiene el redactado de la LOE.

¿A quién corresponde el desarrollo de estos objetivos? Supuestamente a todas las asignaturas. Desde este criterio la LOMCE añade el “emprendimiento” como uno de los contenidos comunes (junto a la “comunicación lingüística”, el “uso de las TIC” (la comunicación audiovisual estaría plenamente integrada en el discurso actual) y la “educación cívica y constitucional” (alternativa a la “educación en valores” de la LOE) (artículos 18.6, 24.5 y 25.8, Puntos “Nueve”, “Diez”, “Quince” y “Dieciséis”).

La confusión interesada entre creatividad y emprendimiento

El real decreto de Educación Primaria completa el significado del “emprendimiento” (“espíritu emprendedor” e “iniciativa empresarial”) al añadir como componentes aptitudinales del mismo, “la creatividad, la autonomía, la iniciativa, el trabajo en equipo, la confianza en uno mismo y el sentido crítico” (artículo 10. punto cuatro, los contenidos comunes pasan a denominarse “Elementos transversales”).

Con este mismo criterio, recuperan el discurso de las “Competencias Claves” para sustituir la Competencia Básica en “Autonomía e Iniciativa personal” por el “Espíritu emprendedor” aunque lo rebauticen como “Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor”.

Existe, por tanto, una identificación interesada entre la “creatividad” y el “emprendimiento”. Estimular la “creatividad” tiene sentido siempre y cuando se utilice finalmente para crear nuevas empresas o buscar nuevas fórmulas de negocio. El arte, el desarrollo científico…son cuestiones menores y únicamente tienen utilidad si se transforman en una fuente de negocios. La “creatividad” y la “búsqueda de alternativas” son un medio no un fin, El pensamiento divergente, en su caso, solo interesa si está encauzado en el negocio.

La santificación del programa PISA y sus derivados

La identificación de las competencias con la economía la acaba de dejar muy clara el responsable de PISA, Andreas Schleicher, en la presentación del último informe de resultados: «La economía mundial no se centra en lo que se sabe, sino en lo que se puede hacer con lo que se sabe».

Esta entrega (prostitución como diría Ferrer i Guardia), es para Wagenhofe es la causa de la desviación de la escuela: “El informe PISA no tiene nada que ver con que les vaya bien a los niños o sean felices. Tiene que ver con la economía. No importan los niños, sino el poder y la ideología. Es algo completamente anacrónico«. Dicho con las palabras de Robinson «En los genes de la educación pública (¡qué decir de la privada en sus dos formatos!- añadimos) sólo existen dos tipos de personas: los universitarios y los no universitarios; los listos y los no tan listos». El autor prácticamente recoge lo que en su día afirmaron Baudelot y Establet (La Escuela capitalista en Francia, 1971).

Los itinerarios, las reválidas y el papel de la Formación Profesional, en particular la Básica, de la LOMCE  son el ejemplo vivo de esta orientación y se aleja, significativamente, de un enfoque del éxito basado en la creatividad, honradez y la ética que defiende Ángel Santamaría en su libro de título provocador, “Heducación se escribe sin hache”.

La reducción del campo: los contenidos, criterios de evaluación y estándares de aprendizaje evaluables

El análisis del contenido de los anexos por asignaturas del real decreto deja mucho más claro en que consiste el desarrollo de la iniciativa, la creatividad y el pensamiento divergente y quienes son los responsables de su desarrollo.

La formulación de hipótesis o conjeturas, elementos de las metodología científica, forman parte de las propias del pensamiento divergente.

Desde este criterio, en «Ciencias Naturales» (Bloque 1. «Iniciación a la actividad científica”) se valora que el alumnado “realice pequeñas experiencias y enuncie hipótesis” (criterio de evaluación 5 y estándar 5.1); y en «Matemáticas», se valora si “formula conjeturas en la resolución de problemas” y se repite de forma reiterada en todos los bloques de contenido.

La iniciativa y, en menor medida, la creatividad son habilidades que contempla la asignatura troncal de «Lengua Castellana y Literatura», y las específicas de «Educación Artística» y «Educación Física».

Los bloques “Escribir” y “Educación Literaria” de Lengua Castellana y Literatura incorporan contenidos en los que se alude la creación. La expectativas iniciales quedan defraudadas cuando se leen los estándares de aprendizaje evaluables. Merece la pena reproducir textualmente su contenido. En el caso del bloque 3. “Escribir” el criterio de evaluación:

“5. Buscar una mejora progresiva en el uso de la lengua, explorando cauces que desarrollen la sensibilidad, la creatividad 
y la estética”, se valora comprobando si “5.1. Pone interés y se esfuerza por escribir correctamente de forma personal” (¿?).

Y el criterio de evaluación:

“7. Llevar a cabo el plan de escritura que dé respuesta a una planificación sistemática de mejora de la eficacia escritora y 
fomente la creatividad” lo alcanza si “7.1. Planifica y redacta textos siguiendo unos pasos: planificación, redacción, revisión y mejora. 
Determina con antelación cómo será el texto, su extensión, el tratamiento autor-lector, la presentación, etc. 
Adapta la expresión a la intención, teniendo en cuenta al interlocutor y el asunto de que se trata. Presenta con limpieza, claridad, precisión 
y orden los escritos. Reescribe el texto” (¿?).

Y en el bloque 4. «Educación Literaria», el criterio de evaluación:

“4. Producir a partir de modelos dados textos literarios en prosa o en verso, con sentido estético y creatividad: 
cuentos, poemas, adivinanzas, canciones, y fragmentos teatrales”, cuando 4.1. Crea textos literarios (cuentos, poemas, canciones 
y pequeñas obras teatrales) a partir de pautas o modelos dados utilizando recursos léxicos, sintácticos, fónicos y rítmicos 
en dichas producciones (¿?).

La introducción de la «Educación Artística» cita explícitamente el desarrollo de la imaginación y la creatividad. Dos de los bloques de la «Educación Plástica» incluyen criterios de evaluación que incluyen la “creación” de imágenes, carteles, producciones plásticas. En todos ellos los estándares de aprendizaje evaluables se quedan en el uso de los componentes y del procedimiento. Es especialmente significativo que dos de los criterios de evaluación del bloque 2 “Expresión artística”, no tengan asociados estándares.

“2. Representar de forma personal ideas, acciones y situaciones valiéndose de los elementos que configuran el lenguaje visual”.
y “3. Realizar producciones plásticas siguiendo pautas elementales del proceso creativo, experimentando, reconociendo y diferenciando 
la expresividad de los diferentes materiales y técnicas pictóricas y eligiendo las más adecuadas para la realización de la obra planeada”,

En la Educación Musical, los dos bloques omiten la creatividad. En el bloque 2 “La interpretación musical” todo es copia y reproducción.

Y en Educación Física, dentro de las “Acciones motrices en situaciones de índole artística o de expresión (e) se contempla como criterio de evaluación,

“2. Utilizar los recursos expresivos del cuerpo y el movimiento, de forma estética y creativa, comunicando sensaciones, emociones e ideas” 
y se valora si, “2.1. Representa personajes, situaciones, ideas, sentimientos utilizando los recursos expresivos del cuerpo individualmente, 
en parejas o en grupos”.

Es en “Ciencias Sociales”, donde el espíritu emprendedor se convierte en contenido específico de estudio de dos de los cuatro bloques: 1. «Contenidos comunes» (“Iniciativa emprendedora”) y 3. Vivir en sociedad (“Empleabilidad y espíritu emprendedor. La empresa. Actividad y funciones”), aunque únicamente en el primero se contempla como criterio de evaluación:

 9. Desarrollar la creatividad y el espíritu emprendedor, aumentando las capacidades para aprovechar la información, las ideas y 
presentar conclusiones innovadoras” .El profesorado debe valorar si 
“9.1. Muestra actitudes de confianza en sí mismo, sentido crítico, iniciativa personal, curiosidad, interés, creatividad en el aprendizaje y 
espíritu emprendedor que le hacen activo ante las circunstancias que le rodean” 
y “9.2. Manifiesta autonomía en la planificación y ejecución de acciones y tareas y tiene iniciativa en la toma de decisiones”.

En resumen, se trata de un tratamiento fragmentado, parcial y de escasa representatividad cuantitativa (una gota de agua en el mar de los criterios de evaluación y estándares) y cualitativa.

Y, los concursos de la Administración

Suele ser una práctica habitual de las administraciones educativas que niegan en el currículo el desarrollo de estas habilidades, convocar concursos académicos para premiar, supuestamente, su desarrollo.

En las últimas fechas nuestros responsables políticos, a falta de iniciativa propia, nos han invitado a UTILIZAR la red de lectores de la Fundación Sánchez Rupérez (“LEYENDO AVANZAMOS); a mandar relatos cortos relacionados con obras previamente seleccionadas para que no haya dispersión (Un viaje a través de la vida de El Greco); y a juzgar, análisis literario, textos finalistas del Premio Internacional de Microrrelatos “Museo de la Palabra” (Fundación César Egido Serrano) “Mira al mundo que te escribe”, en colaboración con . ¡SIN PALABRAS!